Una Vida Inesperada.

Érase una vez un hombre que jugaba mucho mucho mucho computador, lo quería tanto y lo ocupaba tanto que al pasar de unos años este se fué envejeciendo y se echó a perder, Juan, el dueño del computador quién se lo había comprado con tanto esfuerzo de su trabajo, tubo que volver a trabajar para poder comprar las piesas de repuesto y así poder arreglar su preciado computador, sus padres lo ayudaron con el dinero para que él no trabaje tanto.

Luego de bastante tiempo de trabajo y esfuerzo Juan junto a sus padres (María y Pedro) juntaron el suficiente dinero para que su querido hijo pudiera comprar las piesas para su computador, Juan partió a la tienda para alfín comprar lo que hace tanto tiempo queria y compró todos los repuestos, luego se fué a su casa pensando en lo que había comprado y también ideando como lo iva a armar, al llegar a su casa descansó un rato y tomo once, luego de esto ya que era de noche y el tán ambicioso decidió armar el computador cerca de las 4:00 AM.

Luego de varias horas de armar su computador antiguo con nuevas piesas, Juan pone a prueba su computador renovado y este resulta ser muy rápido, podía jugar todos los juegos que por mucho tiempo no pudo jugar porque su computador estaba viejo.

Luego de un tiempo y de extrañas señales de su computador. Hubo una noche en que el computador empezó a sonar muy fuerte y empezó cada vez más fuerte, Juan asustado porque pensó que se había echado a perder y sus padres despertaron, fueron a ver junto con Juan y la pieza estaba toda destruida, el computador habría tomado vida, rompio la pieza y salio de la casa. Los destrozos que había hecho en la calle eran tremendos, se reveló por aproximadamente una semana, nadie lo podía controlar hasta que Juan de tanto tratar de alcanzarlo, este computador gigante que logró comerse grán parte de la ciudad, logró ver a Juán para comérselo, el computador alcanzó a reaccionar y captó que era su querido dueño, Juan le demostró todo lo que lo quería, este paró d hacer destrozos al darse cuenta que era verdad que era Juan, para resolver esta situación y que no causara más destrozos Juan con el código de barra que le vino en la compra de las piesas lo insertó en el teclado que llevaba en su cabeza y así este se logró achicar para volver a darle el placer de jugar con su computadora a Juan.